Editorial por Jorge Aguero
En la Biblia, el Antiguo Testamento habla acerca del pueblo de Israel. Allí encontramos las experiencias de una nación insignificante (Deut. 7:7), pero escogida por Dios para ser un pueblo especial (Deut. 7:6).
Dios ordenó encuentros especiales para su pueblo; por esto los israelitas se reunían por lo menos tres veces al año para adorar y compartir las bendiciones de Dios. Estas eran fiestas solemnes y santas convocaciones (Ver Levíticos 23).